Calendario del Alma

Calendario del Alma

  Les comparto una nueva modalidad de trabajar con los mantras del Calendario del Alma.

  Atendiendo a que en la configuración de contenido polar y formal de los dos mantras, que yacen al mismo tiempo distanciados son la Pascua de Resurrección y Micael: Los mantras del 1 al 26 forman una corriente que va hacia adelante, los mantras del 52 al 27, muestran una corriente que fluye hacia atrás. De este modo, los mantras 1 y 52, 2 y 51, etc, se corresponden entre sí. Estos "mantras-espejo" están configurados desde su estructura de forma idéntica, pero completamente opuestos en los contenidos de las palabras.
  ¿Como trabajar en esta propuesta? Simplemente leer en voz alta cada día el mantra correspondiente a la época del año que vivimos, y dejar resonar a la impresión total, que se asiente en la calma del alma. En la lectura del mantra polar, lo colocaremos ante nuestra alma en relación con el anterior, y vivenciaremos su contenido en dirección contraria. De esta manera nuestra alma podrá ejercitarse en un crecer y decrecer, desde lo micro hasta lo macrocósmico, cobrará movimiento y actividad, formándonos lentamente órganos superiores de percepción para acercarnos al Espíritu del Universo que late en el mundo de los sentidos.






Domingo 25 a sábado 31

Semana 31
 La luz desde las honduras del espíritu
aspira solar hacia el exterior:
conviértese en la fuerza volitiva de la vida
y refulge en la vaguedad de los sentidos,
para desatar energías
que hagan madurar, de los impulsos del alma,
los poderes creadores en la obra del hombre.
Semana 22
La luz de las lejanías del universo
continúa viviendo pujante en el interior:
Se convierte en la luz del alma
y refulge hacia las profundidades del espíritu,
para liberar los frutos
que hacen madurar en el curso de los tiempos,
al Yo humano desde el Yo Cósmico.
  
domingo 29 de septiembre a sábado 5 de octubre
  Semana 26  (San Miguel)
  Naturaleza, tu esencia materna 
llevo yo en mi ser volitivo;
 y el flamígero poder de mi voluntad
forja los impulsos de mi espíritu
para que puedan generar el sentimiento de Yo, 
para que en mí me sostenga a mi mismo.

 Semana 27

  A penetrar en las honduras de mi ser
suscita un presagiante anhelo
de que, al observarme, me encuentre a mi mismo
como don solar del estío que, 
emanando calor, 
vive cual germen en el ánimo otoñal,
como el impulso de fortaleza en mi alma.   

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